ACTIVIDAD DE ANÁLISIS Y REFLEXIÓN Nº 19

BULLYING ESCOLAR

Las aulas pueden ser un foco de conflictos. Y si hablamos de Secundaria, mucho más. Es normal, se juntan muchos alumnos, muchas horas, profesores distintos, problemas escolares, problemas personales...

Cada estudiante viene con su mochila personal cargada de cosas buenas y de cosas malas. Y, teniendo en cuenta que la adolescencia es una de las etapas más difíciles, puede ser un polvorín.

Todos los estudiantes tienen que lidiar con estas situaciones. La mayoría lo van llevando más o menos bien. Pero una parte de ellos lo llegan a pasar realmente mal. Son personas rechazadas por el grupo, o acosadas por algún compañero, que no son capaces de sobrellevar esta situación.

Es lo que coloquialmente conocemos como Bullying, o acoso escolar.

El Bullying se puede producir por muchos motivos. Muchas veces, la mayoría de la clase se pone en contra de la persona que saca buenas notas. Esta situación es muy habitual. Siempre me he preguntado a qué se puede deber, y he llegado a la conclusión de que se debe a un complejo de inferioridad por  parte del acosador. Tal vez envidie a la persona con la que se mete, y eso le genere un conflicto que no sabe cómo manejar.

También hay casos de acoso cuando algún compañero no sigue las "reglas" del grupo. Estos alumnos presentan mucha personalidad, y prefieren ir a lo suyo, aunque ésto suponga que los rechacen. 

Otros conflictos que suelen presentarse se deben a las dificultades de algunos alumnos para relacionarse con normalidad con otras personas. Esta situación les hace excluirse por miedo al rechazo, o directamente les excluyen los demás por ser los "raros de la clase".

En la actualidad nuestras aulas han cambiado. Son mucho más diversas y la forma de dar clase de los profesores también ha evolucionado. Todo esto se ve reflejado en el tema que estamos tratando. Puede haber conflicto por racismo o discriminación, cosa que antes apenas se veía.

Como educadores tenemos que intentar anticiparnos a estas situaciones y prevenirlas. Pero no siempre es posible, así ue, una vez se hayan producido, propongo como orientación, las siguientes actuaciones:

1. Realizar en clase actividades que trabajen la empatía y resolución de conflictos.
2. Trabajar con ellos la superación de estereotipos, racismo, homofobia, etc.
3. Estar en contacto con los padres, tanto de víctimas como de acosadores.
4. Integrar en las actividades a los alumnos más tímidos o rechazados.
5. Enseñar a los estudiantes a detectar el bullying y actuar contra él.
6. Prestar una especial atención al Cyber Acoso, que  en los últimos años ha crecido hasta unos límites que ni sospechamos.

Aún así, es un tema muy complicado de abordar, y toda la comunidad educativa debería trabajar para que las consecuencias sean las mínimas posibles.